Consagrar una baraja o cualquier otro objeto.

Hoy voy a tratar un tema que es bastante importante.

Pero, antes de nada, os comento que es necesario que compréis una baraja nueva para dedicarla a realizar lecturas.

Antes de comenzar con las lecturas se debe CONSAGRAR la baraja que vayamos a utilizar. El motivo es, de algún modo, dotar a ese objeto, que en principio es común, de una importancia más trascendental, de tal manera que conectamos ese objeto con el lado místico. De hecho la palabra "consagrar" significa ofrecer algún objeto, persona o lugar a una entidad sagrada.

La pregunta es ¿a quién consagrar la baraja, o cualquier otro objeto mágico? 

La respuesta es fácil. Depende de la FE de la persona que quiera realizar la consagración.

De ahí que haya infinidad de medios para consagrar una baraja.

Hay personas que consagran los objetos encomendándolos a deidades, santos o ángeles. Dependiendo de a quién se consagre el rito será diferente. Por ejemplo, si se quiere consagrar la baraja, o cualquier objeto mágico a un determinado santo, o ángel en el que tengamos especial Fe, debemos presignarnos primero y luego decir una oración dedicada a él. Seguidamente consagramos la baraja diciendo la frase siguiente:

"A tí (nombre de a quién se encomienda) ofrezco está baraja (u objeto mágico) para que la revistas con tu poder. Y dame a mi el entendimiento necesario para poder interpretar su mensaje."

No os preocupeis por las oraciones porque en post posteriores hablaremos de los santos, ángeles y demás deidades.

Yo, personalmente, como practico la tradición druídica descendiente de los antiguos celtas, consagro todos los objetos que utilizo a los cuatro elementos que componen la naturaleza y, en general, todo el universo: AGUA, TIERRA, AIRE y FUEGO.

Primero de realizar el ritual levantaremos un altar. Dependiendo de a quien se pretenda invocar, según el objetivo que se quiera conseguir, el altar será de una forma u otra y los elementos variaran de un altar a otro.

En este caso, el altar es muy sencillo, lo mismo que el ritual. Necesitaremos un cuenco o un copa con agua, como representante de la tierra, utilizaremos sal de roca, el aire lo simbolizará una barra de incienso de sándalo y por ultimo una vela será el elemento fuego. Respecto a la vela y la barra de incienso, preferiblemente, y para hacer el ritual lo más natural posible, encendedlos con una cerilla de madera. Hay personas que enciende primero la vela y luego con ella encienden el incienso. Particularmente no es un detalle que nos vaya a variar el resultado, pero si os da más fuerza, podéis hacerlo así. Como no me cansaré de repetiros, la fuerza está en nuestro interior y, si algún detalle ayuda a potenciarla, bienvenido sea. Todos los materiales deben ser puestos sobre un trozo de tela de lino o cualquier material natural. El color no es importante, aunque yo prefiero el color blanco que me transmite pureza.

Primero decimos la frase siguiente para encomendar el objeto, en este caso una baraja, a los cuatro elementos que componen el universo de esta manera:

"Yo ofrezco esta baraja a los cuatro elementos, raíz de todo el universo, agua, tierra, aire y fuego, para que la revistan con su poder fuente de toda creación y me ayuden a desvelar los secretos del pasado, del presente y del futuro."

Cuando nombras los elementos vas pasando la baraja por encima de cada uno de ellos.

De este modo queda consagrada, pero por lo menos, unos días debes de llevar la baraja contigo, e incluso dormir con ella debajo de la almohada, para que se impregne bien de tu energía y crear con ella un vínculo.