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domingo, 10 de febrero de 2019

Magia con velas. Otros signos de la llama.



Hay otros aspectos a tener en cuenta en cuanto a la llama, por ejemplo el tamaño de la llama, aumento de la luminosidad, elevaciones, si hay chispas, los colores dentro de la llama e incluso el sonido que puede llegar a emitir... Cada uno de ellos aporta mayor información a la cuestión que se consulta y que deben estudiarse en su conjunto.

Empezaremos por el tamaño de la llama, esto es si la llama crece o decrece sin la intervención de ningún agente externo y estando la mecha de vela en óptimas condiciones. Por tanto la llama puede elevarse de forma repentina, lo cual significaría una respuesta positiva, es decir, buena suerte, prosperidad, posibilidad de que los proyectos salgan bien o que las circunstancias cambien a nuestro favor, es decir, en general, es un buen augurio. En cambio si la llama decrece de forma repentina la respuesta será negativa. Por último, una crecida repentina seguida de un descenso debe ser tratada como una advertencia, de tal modo, que el consultante debe permanecer vigilante durante todo el proceso de consecución del proyecto. En este punto se aconseja no tomar decisiones precipitadas, sobre todo en lo que a las relaciones sentimentales se refiere. Puede ser también señal de que se acerca algún conflicto de cierta importancia, aunque por lo general pasajero.

En cuanto a la luminosidad de la llama, esta representa la cantidad de energía, es decir, la mayor o
menor cantidad de luz indica la mayor o menor intensidad de la energía presente en las circunstancias que rodean al consultante. Por ejemplo, si está consultando por cómo va ir su relación y vemos que hay un acortamiento de la llama y de la intensidad de la luz, eso significará que se avecina una discusión, pero que será de poca magnitud y que, por tanto, no afectará demasiado a la pareja.
Otro aspecto importante es la crepitación. Por lo general este es un proceso propio de la combustión, pero si empieza a parecernos un tanto desmedido o insistente, debemos de trasmitir esa intensidad a la cantidad de positividad o negatividad de la respuesta teniendo en cuenta el resto de los factores. Lo mismo ocurre con el humo, a pesar de ser un consecuencia propia del fuego, si es demasiado humo debe interpretarse como una dificultad, puesto que si hay mucho humo no se puede ver con claridad e incluso sería bueno tomarse una pause o poner distancia de por medio, según la naturaleza del asunto tratado. Otro fenómeno interesante es si se desprenden o no chispas. El desprendimiento de chispas siempre nos indicará la posibilidad de cometer errores o de que surjan fallos.

También hay que tener en cuenta los colores que aparecen dentro de la llama, siempre y cuando no sean los habituales de esa combustión en concreto. El significado de estos colores lo hay que tomar según el asunto que se trate, pudiendo ser, en cada caso, positivos o negativos. Por ejemplo el rojo sería considerado, bien energía, vitalidad, pasión o, por otro lado conflictos o disputas. El azul, por lo general tiene que ver con la conexión espiritual, también momento de calma. El verde se relacionaría en este caso con la buena salud o una recuperación de la misma. El amarillo intenso indica una cantidad extra de suerte y el naranja intenso indicaría que el consultante tiene profundas dudas respecto a su propia sexualidad.
También existe la posibilidad de que la llama se extinga sin motivo aparente, lo que vendría a significar una respuesta rotundamente negativa, es más, significaría una situación que, es por destino y contra la que no podemos hacer nada, por lo que no tendría solución posible.