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martes, 17 de julio de 2018

Runemal. El arte de echar las runas. Tres procedimientos ceremoniales.



Estos tres procedimientos ceremoniales de los que voy a hablar es para que no olvidemos la que la vida tiene una naturaleza cíclica y están orientados, sobre todo, al crecimiento personal. Estos tres procedimientos nos ayudarán a purificarnos, a solucionar los problemas que se presenten en nuestra vida e incluso a entender la complejidad de nuestros propios ciclos vitales, en suma a tomarnos el tiempo para reconocer las acciones que vamos a emprender conscientemente para enriquecer nuestra experiencia. 

El primer procedimiento ceremonial es la Runa del Agua. En este ejercicio la runa regente es Laguz que está relacionada, por supuesto con el agua, pero también con la fluidez, el flujo y el reflujo emocional, vocacional y relacional.  Este es un ritual de purificación y sanación que vais a poder hacer siempre que vuestro cuerpo esté en contacto con agua. No tiene por qué ser  el cuerpo entero, puede ser solo una parte de él, por ejemplo, cuando introducís las manos en el agua, y solo tendréis que pensar, o si queréis podéis pronunciar en voz alta las siguientes frases:

Con este agua me purifico de todo sentimiento o pensamiento
 negativo tanto hacia los demás como hacia mi mismo.
Mientras realizáis el ritual tratad de ver qué pensamientos se os pasan por la cabeza, qué situaciones son las que os bloquean y, después sacar una runa de la bolsa para que os ayude a ver la situación desde un nuevo punto de vista que os ayude a asimilar o a solucionar la situación.
Un buen truco para introducir este ritual en vuestra vida es pegar un cartel con las palabras anteriores escritas en la pared de vuestro baño o vuestro fregadero, así podéis practicar el ritual siempre que tengáis ocasión.

El segundo ritual es la Runa de la Rectificación y obviamente está encaminado hacia los problemas que surjan principalmente en nuestras relaciones, cualquiera que sea su naturaleza, que nos están bloqueando y, por tanto, impidiendo avanzar. Para realizar este ritual tenemos que estar en silencio y concentrados.  La parte principal de este ritual es el contestar a las cinco siguientes preguntas con la mayor sinceridad posible:


1. ¿Qué pasó?
2. ¿Qué se siente sobre lo que pasó?
3. ¿Actuarías ahora de forma distinta a como lo hiciste?
4. ¿Cómo te hubiera gustado que resultase?
5. ¿Cómo te ha enriquecido esta experiencia?
Es un ritual que se puede realizar a solas o con todas las partes implicadas en el problema, a modo de debate. Si se hace del segundo modo no se puede pasar a una pregunta sin que todos los participantes hayan contestado la anterior y no se podrá interrumpir en modo alguno a la persona que esté contestando en ese momento. Este es un ejercicio que sirve, sobre todo, para expresar nuestros sentimientos acerca de algún asunto en particular, lo que arrojará mucha luz. Se tiene que sacar una runa en cada pregunta para ayudar a aclarar la situación e ir dirigiéndonos hacia la resolución del problema y alcanzar, de ese modo, la armonía, bien con nosotros mismos, o bien con las personas implicadas en la situación. Una vez se haya llegado a este punto, y tras una nueva luz, se puede sacar una sexta runa, esa será la runa de rectificación que nos mostrará si hemos conseguido, en realidad, resolver el asunto de forma definitiva.

El tercer ritual es la Runa de los Afligidos. Este ritual se usa para asuntos no resueltos con personas que ya no están entre nosotros. En este ritual vamos a tener que conseguir en nuestra mente una imagen clara de la persona a la que queremos recordar, o bien una foto suya. Luego tenemos que hacer una lista con todas las cosas que hubierais querido tratar, compartir, solucionar, etc... con esa persona. Sacad una runa sobre el tema en cuestión y reflexionad acerca de ello. Por ejemplo, imaginad que necesitáis consejo de una persona para un asunto, pero esa persona ya no está con vosotros porque ha fallecido, aún así quisierais saber qué os hubiera aconsejado. Pues para eso es este ritual. Solo tenéis que pensar en esa persona, visualizarla, recordarla en el más mínimo detalle que podáis, luego pensad en lo que querríais haberle preguntado y extraed una runa de la bolsa. Esa runa, la runa que saquéis en esta circunstancia actuará como Runa de los Afligidos, trayendo directamente la respuesta que esa persona hubiera dado. 

No confundir este ritual con las sesiones espiritistas ni con otras cosas similares. Lo que la runa hará aquí es extraer de vuestro subconsciente la respuesta fruto del profundo conocimiento que tenéis de esa persona.

Antes de realizar este ritual tenéis que concentraros y recitar las siguientes frases:

Todos somos uno con el universo y 
ninguna de nuestras partes se pierde,
por eso no hay motivo de dolor 
cuando una existencia se marchita
porque no hace más que regresar
transformada a aquello que es eterno.
Por eso te siento ahora mi lado,  
puesto que jamás me has abandonado.